¿Por qué todas las marcas deberían ser inclusivas?
El diseño inclusivo elimina barreras y pone de verdad al consumidor en el centro de su estrategia.
Las marcas están viviendo una evolución en términos de diversidad, inclusión y feminismo, dando por fin un paso al frente y apostando por dar espacios a colectivos que antes estaban infrarrepresentados.
Vemos cómo la diversidad está más presente en la comunicación de las marcas pero también en el diseño de sus productos. Ideas que parecían nichos de mercado se abren camino afrontando necesidades que aunque siempre han estado, antes se escapaban bien por ser temas tabú bien por no encajar con los cánones de belleza y los cuerpos normativos del momento.
Una nueva perspectiva que, por ejemplo respecto a la diversidad de origen, se traduce en innovaciones de producto que van desde gorros de natación para cabello afroamericano hasta maquillaje especialmente diseñado para los tonos de piel del sur de Asia.
En la misma línea, asistimos al auge de los productos neutros y no-binarios que poco a poco van diluyendo la barrera entre géneros. Un fenómeno que alcanza no sólo a la industria de la moda sino también a otras como la cosmética, tradicionalmente restringida al público femenino.
Y es que, en un momento en el que la tendencia es la autenticidad, los consumidores esperan marcas que les apoyen tal y como son.

Kulfi Beauty celebra la belleza del sur de Asia con productos de maquillaje especialmente diseñados para complementar sus tonos y matices de piel.

SOUL CAP es una marca de gorros de baño extra grandes diseñados para cabellos gruesos, rizados y voluminosos.

Snapchat ha lanzado una nueva lente de realidad aumentada a través de las que aprender algunas de las principales palabras de la lengua de signos de forma divertida.