¿Por qué las marcas deben responder al zeitgeist?
La relevancia cultural de una marca es clave para conectar con el consumidor
Si queremos que una marca sea relevante, tenemos que hacer que se impregne del clima intelectual y cultural del momento. No desde el oportunismo ni el tacticismo sino desde la vocación de dar respuesta a las inquietudes contemporáneas.
Y responder al zeitgeist actual pasa, entre otras muchas cosas, por comprometernos con nuestros valores y mojarnos frente a los cambios sociales, por dirigirnos a un público diverso y con motivaciones complejas que ya no responde a categorías demográficas, o por respetar a un consumidor cada vez más consciente y crítico en su forma de consumir.
Tanto si hablamos sobre salud mental o si decidimos vender el palo selfie. Una marca tiene que saber cuándo es apropiado lanzar un mensaje o un producto al mercado, cuándo su público está preparado para escuchar lo que quiere decirle o comprar lo que le ofrece.
Se trata de incorporarnos a los debates y preocupaciones del momento sin dejar de ser fieles a nosotros mismos, aportando nuestro punto de vista particular como marca. Capturando la atención de usuario con un discurso que le interese y, sobre todo, logrando que quiera que nuestra marca esté presente en su vida.
Y entender esto es clave para diferenciarse en un mercado global hipercompetitivo. Porque en términos de experiencia de marca, al consumidor le importa lo que le hagan sentir ahora.
Al final y al cabo, el éxito para la supervivencia radica en saber adaptarse al ecosistema, en nuestro caso al contexto en el que vive la marca.

Correos nos invitó a bajar el ritmo haciendo un uso responsable de los envíos urgentes (menos sostenibles) durante las campañas del Black Friday y Navidad.

J&B demostró una vez más su compromiso con la diversidad y con el colectivo trans en ‘She’, una campaña navideña que apuesta por el respeto y la tolerancia.

Bankinter retrata el zeitgeist que nos ha traído hasta aquí mostrando el progreso de la sociedad española y del propio banco en asuntos como la igualdad o la sostenibilidad.

Gillette incendió las redes con un nuevo posicionamiento de marca que enfrenta la masculinidad tóxica hablando de la influencia que tenemos sobre los más pequeños.