Hábitos de consumo. ¿El cambio será permanente?

 

Es difícil predecirlo con seguridad.

Sabemos que las personas se sienten inseguras y preocupadas. El optimismo escasea. Y el consumidor necesita que las marcas se lo tomen en serio. El gasto se ha reducido en prácticamente todas las categorías. Y cobra fuerza el comercio local frente a las grandes corporaciones.Una oportunidad para los “pequeños” que sean capaces de aprovechar su tamaño para reaccionar de forma ágil. Por otro lado, la “virtualización” de la vida social y comercial, en detrimento de las experiencias físicas, elevará las expectativas del ecommerce hasta niveles no vistos hasta ahora.

Éstas son solo algunas pinceladas de lo que definirá esta nueva etapa, pero sigue habiendo muchos interrogantes abiertos.Y las marcas no deberían esperar a que surja una imagen completamente clara del futuro para preguntarse: “¿está mi marca preparada para cumplir con estas nuevas expectativas?”