¿Ha sido la pandemia el último empujón que le faltaba a las marcas para unirse a la green revolution?
Un parón para revisar las prioridades.
La pandemia nos ha obligado a detenernos, a valorar lo realmente importante en nuestra vida. Y las marcas no han escapado a este fenómeno: han tenido también que hacer un alto en el camino y reflexionar. El sector de la moda, por ejemplo, ha visto cómo su negocio se ralentizaba justo en el momento que voces relevantes del sector cuestionaban la necesidad de tener una rotación tan exigente y con tantas colecciones en un sólo año. Otras marcas nos piden que no compremos en el Black Friday, o nos instan a reutilizar, incluso reparar, lo que ya tenemos para alargar su vida útil.
Existe ya cierta sensación colectiva de que debemos replantearnos la forma en que consumimos. Necesitamos que nuestra forma de vida y nuestros valores sean coherentes entre sí. Las marcas que nos lo pongan fácil y se alineen con nuestras nuevas prioridades, saldrán reforzadas.